Analizando el descalabro de "Joker: Folie à Deux" : ¿Hate o merecido?
Analizo los argumentos para destrozar la cinta y si están o no en lo correcto. ¿Merece ser sentenciada?
¿Qué ha pasado con Joker: Folie à Deux? ¿Es realmente tan desastrosa y mala como la pintan? Teniendo en cuenta que ha costado alrededor de 200 millones de dólares y que lleva recaudados 51 en EE.UU. y "solo" 151 en todo el mundo, el fracaso en taquilla es notable. Pero, ¿qué ha pasado exactamente?
La respuesta creo que viene en su mayor parte del boca a boca que ha destrozado la cinta de salida y que ha provocado tal descalabro. Joker: Folie à Deux es de esas cintas que o la amas o la odias, y parece ser que todo el mundo la está odiando.
Pero dejemos claro algo de base: Joker: Folie à Deux es inferior a su predecesora en muchos aspectos, pero a su vez, no es el desastre de película que están queriendo hacer ver las hordas de internet. Voy a analizar uno por uno varios de los argumentos dados por estas hordas de Pikmins de DC que les importa más "su personaje" que el personaje real que nos están contando en la cinta. Y quedaos con este concepto porque va a ser muy importante.
Ojo, Spoilers
¿Cómo se puede hacer una película del Joker sin el Joker?
Tanto la primera como la segunda nos muestran los orígenes del Joker. Esto es indiscutible, y si no lo entiendes así, es que no has entendido el hilo conductor de la cinta.
El personaje del Joker se elevaba a la enésima potencia, superando a la persona y convirtiéndose en un ente que podrá perdurar años. El Joker es una idea, un concepto de mal que llega a todos los estratos de la sociedad. El concepto de que un personaje de DC supere a la persona y pueda ser "interpretado" por diferentes personajes no es algo nuevo: Nightwing, Robin e incluso el propio Batman. Muchos personajes se han puesto detrás de las máscaras del personaje.
Y esto es lo que eleva al personaje a un concepto, un mal eterno, más allá de la persona. Y eso es lo que hacen perfectamente las dos cintas de orígenes del Joker: Es un concepto, no una persona. El Joker no es el Joker, sí, pero porque su maldad supera todo e inunda toda la sociedad. Este concepto no es nuevo de la segunda cinta. Ya se tocó en la primera; en esta solo se continúa y se da el desenlace final del mismo.
Es un musical, ¿Qué sentido tiene?
Todo el del mundo: Las partes musicales están asociadas al problema mental de Arthur. Las usa como excusa para evadirse de la realidad, son parte de su disociación que aparece explicada al principio de la cinta con una escena de dibujos animados, donde vemos a su "sombra", al Joker, tomando el control y encerrándolo en un armario.
Al final de la cinta, cuando él no quiere seguir siendo el Joker, le dice a Harley que deje de cantar, que se calle. Representa la negación de esa parte oscura y del propio Joker.
Y aquí viene el quid de toda la cinta: Él se quiere curar, quiere ser Arthur, pero la sociedad no le deja. Todos los que le rodean quieren al Joker, no a Arthur. Y les importa bien poco su perspectiva, su enfermedad mental o sus problemas. Solo quieren al Joker y que todo arda. Egoísmo puro. Aquí tenemos la dicotomía, ¿quién ha creado al Joker, la sociedad o el propio Arthur?
Metacine: Como “Joker: Folie à Deux” se ha convertido en realidad
Y volvemos a lo que está pasando en la taquilla: La gente, los fans, la sociedad no quiere a Arthur, le importa y le es indiferente sus problemas. Lo que quieren realmente es al Joker siendo el Joker, siendo un asesino psicópata. Es lo que reclaman los fans de los cómics.
La imagen que tenemos de él de la trilogía de Nolan, psicótico, explotando cosas y siendo un asesino visceral. Ese Joker. Todo lo demás, como sociedad nos da igual.
Esto es metacine puro, que la propia sociedad ha creado. ¿Era la idea del director? Pues no, porque nadie quiere un fracaso en taquilla, pero está claro que la moraleja les ha salido redonda.
¿Es entonces “Joker: Folie à Deux” un desastre de película?
No, para nada, todo lo contrario. Es una buena película que con el tiempo se apreciará como se debe. En general, parece más una desconexión completa con el público objetivo que realmente un desastre de película.
Es cierto que tiene problemas de ritmo, y que hay tramos, sobre todo el inicio, que pueden ser aburridos. Pero el compendio funciona por todo lo que os cuento arriba, por las actuaciones (que ambos están espectaculares) y por el conjunto que hace con la primera cinta. Esta no se entiende sin la primera.
Es cierto que en la parte musical, Phoenix no está a la altura de Gaga y ambos desentonan. Hay química, los números funcionan, pero la voz de Phoenix hace que no entremos del todo en la parte "musical" como tal.